La protagonista, Chiyo, y su hermana mayor, Satsu, viven en un pueblo a las orillas del Mar del Japón, Yoroido. Son conducidas a Gion por un hombre llamado señor Bekku. Satsu es vendida a un burdel y Chiyo a una okiya (una casa para las geishas). Chiyo se hace amiga de Calabaza, una muchacha que llevaba unos meses más que ella. Después de varios años, Calabaza se convierte en la hermana menor de Hatsumono y debido a ello, Hatsumono le prohíbe hablar con Chiyo. Debido a sus inusuales ojos, de color azul grisáceo, Chiyo va a convertirse en geisha, a pesar de la rivalidad de Hatsumono, la única geisha actual de la okiya Nitta. La arrogante Hatsumono
advierte el potencial de Chiyo, ya que representa una posible competencia. Chiyo queda reducida al papel de sirvienta de la okiya, perdiendo sus posibilidades de convertirse en geisha a causa de las maquinaciones de Hatsumono.
advierte el potencial de Chiyo, ya que representa una posible competencia. Chiyo queda reducida al papel de sirvienta de la okiya, perdiendo sus posibilidades de convertirse en geisha a causa de las maquinaciones de Hatsumono.
Su breve encuentro con el Presidente consigue cambiar su suerte. Chiyo consigue llamar la atención de la geisha con más éxito en Gion, Mameha, a la que Hatsumono desprecia porque la supera en cada aspecto y a la que no puede vencer, porque Mameha ha obtenido su independencia como geisha, mientras que Hatsumono aún no. Mameha adopta a Chiyo como aprendiz (hermana menor) y la prepara para competir contra Hatsumono. Chiyo piensa que Mameha sólo quiere usarla para vengarse de Hatsumono, pero al final se entera de que lo hace por recomendación del mismo Presidente. Cuando Chiyo inicia su aprendizaje junto a Mameha, recibe un nuevo nombre: Sayuri. Sayuri y Mameha acaban completamente con la reputación de Hatsumono, quien es expulsada de la okiya...
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